La corona funeraria es uno de los símbolos más solemnes que pueden existir en los protocolos funerarios. Se trata de un producto que tiene un valor muy importante, haciendo eco a una tradición milenaria ya que la forma de corona representa el ciclo de la vida y su perpetua continuidad.
Actualmente es un símbolo que suele ubicarse justo al lado del ataúd donde yace el cuerpo del fallecido. Sin embargo, existen coronas de este estilo que se ubican sobre el mismo ataúd. En el mundo de la floristería también se confeccionan coronas para ser usadas directamente sobre la tumba, en los cementerios.
El colorido de este arreglo floral ya depende de la elección del cliente y el sentimiento que se busque inspirar. Por lo que así, como encuentras las coronas más coloridas y llamativas, también están las que inspiran mucha nostalgia y melancolía; aunque la finalidad del color siempre es la misma: aportar a los sentimientos de los asistentes al funeral.
A menudo el momento va acompañado de otros arreglos florales como ramos o centros que regalan familiares y amigos allegados.
Tipos de coronas funerarias
En el mundo de la floristería funeraria, se reconoce generalmente tres tipos de coronas. Todo depende del material de fabricación que se utiliza, algunas son desarrolladas a base de paja seca mientras que otras hacen uso de goma espuma, y en un tercer tipo de coronas se hace uso de esponjas para insertar flores.
Sin embargo, a menudo los dos últimos tipos de coronas aquí nombrados suelen asociarse dentro de una misma categoría. En el caso de la goma espuma y las esponjas para insertar flores se hace uso de estos materiales para que la humedad permita que las flores conserven más su naturaleza fresca y viva.
En el caso de las que son creadas a base de paja, es muy común que éstas suelan contar con un cabecero. Se trata de un producto que generalmente es fabricado con esponjas para insertar flores y donde se ubica un arreglo floral muy protagónico, lo que otorga elegancia a la corona.
Por otra parte, hay que destacar el estilo de la corona funeraria. En la mayoría de estos arreglos, las flores son ubicadas de tal manera que se observa el sentido horario de éstas, es decir, el arreglo floral insinúa el movimiento circular y perpetuo que representa la continuidad de la vida.
Cómo se crea una corona funeraria
El modo de fabricar estos arreglos florales es bastante sencillo aunque requiere tiempo, paciencia y profesionalismo para lograrlo de manera perfecta. En primer lugar, es necesario recortar las flores que serán adheridas a la goma espuma, las esponjas o la paja agrupada. Las flores son cortadas de acuerdo al grosor de la corona, cuya forma naturalmente es circular.
Luego la tarea principal consiste en clavar las flores en el círculo que representa la corona, lo cual es bastante fácil de lograr dada la suavidad de la espuma o la esponja. En el caso de que se use la corona de paja, aparte de ser revestida con un material plástico, se le agregan las flores haciendo uso de alambre. Alambre que también aporta al movimiento horario que ofrecen las flores.
Precisamente hablando de las coronas de paja, éstas son las más óptimas para agregar el cabecero, donde se encuentran las flores más significativas de la corona floral. Hay que resaltar que dependiendo del tipo de corona, algunas se confeccionan en el mismo atril de exhibición y otras sobre una mesa.
En el caso de éstas últimas son por lo general las que se ubican encima del ataúd o para ser usadas sobre las tumbas, en los cementerios. Una vez completado todo el proceso de decoración se procede entonces a ubicar la cinta de color con la inscripción que se quiera. Para completar esta última fase es necesario contar con impresoras especializadas para ello.
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