La historia de la casa funeraria Golpe se remonta al año de 1980, cuando fue fundada por Don Manuel Golpe Varela. Durante muchos años, su nombre como empresa hizo referencia al primer apellido de su fundador, hasta que por cuestiones administrativas, sumado al deseo de tener una imagen corporativa más fresca, se optó por el nombre de la nueva Funeraria Abrisa.
Estos cambios administrativos no solo se vieron reflejados en todos los servicios disponibles para las familias, sino también con la presentación de una nueva sede, dotada con espacios más elegantes y tranquilos para ayudar a la experiencia de duelo que afrontan las familias.
Como empresa, a lo largo de más de casi 40 años, nuestro servicio ha representado una tradición en la que hemos aprendido a perfeccionar nuestro trato frente a las familias y allegados de los seres queridos que han fallecido. Gracias a esto hemos podido consolidarnos como una de las agencias funerarias más respetadas en el territorio de A Coruña.
Nuestra nueva funeraria liderada por profesionales
Actualmente nuestra nueva funeraria se encuentra gestionada por José Manuel Golpe Cancelo, hijo del fundador y por Tatiana Marzoa Varela. El trabajo que ejercen dentro de esta empresa es realmente amplio y cuenta con todas la certificaciones profesionales para ejercer el cargo de agentes funerarios.
José Manuel Golpe Cancelo no solo cuenta con títulos en materia de tanatoplastia y tanaxopraxia, sino que también ha tenido una formación en materia de gestión de protocolos y eventos, lo que le permite gestionar cada uno de los puntos que supone la agenda de despido de un ser querido.
Naturalmente, bajo su responsabilidad se encuentra la gestión de actas de defunción y traslado de cuerpos, entre otros; gestión que se realiza de acuerdo a todos los estándares de calidad y sanidad exigidos por el gobierno español.
La responsabilidad que tiene José Manuel Golpe Cancelo se encuentra apoyada por todo un equipo laboral, que a la larga se presenta como una familia, cuyo enfoque en materia de servicio es prestar todo el apoyo a sus clientes para que puedan vivir una ceremonia de despido solemne y liberadora.
Una amplia gama de servicios
A lo largo de los años, nuestra carta de servicios y/o productos funerarios se ha ido consolidando, servicios pensados para dilatar la experiencia de despido, permitiendo que una familia logre asimilar la ausencia del ser querido con mucha más intensidad y tranquilidad.
Por eso, dentro de la imagen que lideramos en el momento, contamos con los servicios de asistencia psicológica para las familias y seres queridos. Esto se complementa con una excelente organización en lo referente a las salas de velación, manteniendo siempre una ornamentación adecuada que otorgue serenidad y un clima ideal al espacio.
Gracias a la elaboración de recordatorios y diamantes fabricados con las cenizas de los seres queridos, la experiencia de despido se cierra con mucho más cariño, permitiendo que la nostalgia y melancolía de la ausencia del ser querido resulte más grata e inolvidable.
Además de esto, contamos naturalmente con los servicios de carrozas funerarias, teniendo el plus de alquiler de la moto Harley Davidson para el transporte del féretro, lo cual es una tendencia moderna para vivir el duelo de una manera más alegre y juvenil.
Precisamente, también ofrecemos el servicio de transporte, favoreciendo el desplazamiento de las personas a lo largo de los eventos del funeral.
Un servicio respetuoso y atento
A pesar de toda la evolución administrativa y corporativa que ha vivido la nueva funeraria Abrisa durante los últimos años, nuestra visión, misión y vocación empresarial se mantiene intacta, ya que nuestra filosofía siempre ha sido la de dar toda la cobertura posible frente a las necesidades que afronten las familias.
El trabajo que representa el agente funerario siempre vinculará de cada protocolo funerario para garantizar que la familia sienta el respaldo total y se despreocupe por completo de todos los trámites necesarios. Nuestra nueva imagen mantiene la esencia de lo que es nuestro servicio, tal como empezó a tomar fuerza en la década de 1980.
Hoy podemos decir con orgullo que contamos con una trayectoria y una renovación total de nuestro servicio, donde permanecemos abiertos al trato de las familias, sin importar la diferencia de credo o tradición que representen.