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¿Qué es una mortaja?

¿Qué es una mortaja?

El término mortaja posee diferentes significados en función de la raíz etimológica que se considere. El uso más habitual de este concepto hace alusión a la ropa que se implementa para envolver a un cadáver en el sepulcro.

En este sentido, la palabra mortaje proviene del latín “mortualia” (traducido literalmente como “ropas de luto”) y, al mismo tiempo, derivado de “mortuus” (que se traduce como “muerto”). La mortaja es muy similar a una sábana, pero sus principales aspectos varían de acuerdo a cada altura.

Generalmente las mortajas son de color blanco, dado que este simboliza la pureza. Por otro lado, las mortajas dan la posibilidad de igualar a las personas. De este modo, en el sepulcro, no existen diferencias entre los ricos y los pobres con respecto a la vestimenta.

Independientemente de los simbolismos, en varias regiones hay otras costumbres que no implementan el uso de mortajas. Además, en algunos lugares se recurre a túnicas y en otros es muy frecuente la implementación de la ropa del difunto.

También, existe una organización en España, la cual se llama Hermandad de la Sagrada Mortaja. Esta desfila durante la semana santa representando a Jesús descendiendo de la cruz con su mortaja sagrada. Hay varias cofradías de este tipo en diferentes ciudades.

Por otro lado, en algunos países latinoamericanos, sobre todo en Panamá, Cuba y República Dominicana, se denomina mortaja a la hoja de papel que se usa para liar el tabaco del cigarrillo, según informa la Real Academia Española.

Asimismo, la palabra mortaja puede tener diferentes significados dependiendo del país que se trate. Por ejemplo, en el francés se conoce como “mortaige” a la incisión que se realiza en un elemento para que sea posible encajar otro.

¿Por qué se amortaja a un difunto?

Si deseas comprender la evolución que se está dando en el mundo de la tanatopraxia, primero debes entender la tradición de amortajar a un fallecido. Esta es la base para comprender el motivo por el que se procede de tal o cual forma e incluso de dónde provienen algunos rituales a seguir.

En muchas ocasiones es importante respetar las tradiciones de algunas religiones y tiene que ser un punto clave a considerar para todo tanatopractor.

A pesar de que muchas de las tradiciones que tocan el contexto de la muerte han ido desapareciendo debido a la industrialización, muchos lugares todavía siguen rindiendo este tipo de honores a sus muertos.

Una de estas tradiciones consiste en preparar el cuerpo con el último traje que llevará a la sepultura. Lo que más se usaba era que las personas en plena utilización de sus facultades mentales y todavía lejos de su muerte, prepararan todos los elementos necesarios para su mortaja.

De este modo, expresaban la forma como querían ir vestidos en el día de su óbito de manera consciente. Este solía ser guardado junto con un trozo de tul blanco con la intención de cubrir el rostro, una pastilla de jabón para lavar el cuerpo, un bote de colonia para perfumarlo y hasta incluso unos paquetes de café para el velatorio.

¿Cómo es el proceso de amortajar a un difunto?

Dentro de la tanatopraxia, aparece la técnica de amortajar a un fallecido, la cual se refiere a la práctica protocolar de limpiar al cadáver para después cubrirlo con una sábana y enviarlo a una morgue.

En este caso, el especialista primero suele hacer una ligera presión sobre el abdomen, tapa las cavidades y sella las incisiones del cadáver. Posteriormente, procederá al aseo del cuerpo para mejorar su aspecto.

El tanatopractor tendrá que seguir una serie de pasos para realizar el amortajamiento:

  • Poner una sábana doblada en acordeón sobre el centro de cama para colocar el cadáver sobre ella
  • El cuerpo del fallecido es envuelto en sus extremidades inferiores, abdomen y tórax mientras sus pies son cubiertos con la parte inferior de la sábana
  • La sábana que cubre las extremidades es fijada con tela adhesiva para después repetir el proceso con el extremo proximal y distal del cuerpo
  • Posteriormente, el especialista podrá usar el extremo superior de la tela para cubrir el cuello y la cabeza del difunto
  • Una etiqueta que posea la identificación del cadáver se coloca sobre la mortaja
  • Finalmente se cubre al fallecido con una última sábana y se autoriza su traslado al tanatorio o a una morgue
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